¿Sufres o haz sufrido alguna vez de herpes?
Si la respuesta es afirmativa, muy seguramente te sentirás identificado(a) con los síntomas y molestias que citaremos a continuación, pero antes es importante aclarar que en la fase inicial del virus, este suele ser asintomático, lo que quiere decir que su presencia en el proceso de reproducción puede ser desapercibido y fácilmente transmitido a otras personas.
Cuando los brotes de herpes empiezan a aparecer, la sensación de hormigueo y picazón es evidente y bastante molesta.
Si padeces de herpes oral podrás notar que las encías se enrojecen y se inflaman, en algunos casos hay aparición de llagas que generan dificultad y dolor al consumir algún alimento o bebida, fiebre, dolor de cabeza y malestar general, entre otros síntomas que varían en duración e intensidad en cada individuo
en el herpes genital , la fiebre y el dolor de cabeza son constantes, la sensación de gripe, dolor en la ingle, comezón, dolor y aparición de ampollas que pueden extenderse en el caso de las mujeres hacia el cuello uterino y el ano, con síntomas comunes durante el proceso de proliferación del virus.
El herpes zoster, es otro tipo de infección y es producido por el virus de la varicela-zoster, la erupción se presenta en forma de racimos a lo largo de la zona de innervación de un nervio, acompañado de un intenso dolor.
el uso de aceites esenciales como el de caléndula, geranio , o manzanilla , ayudan a mejorar estos cuadros clínicos al igual que el jugo incoloro de la pulpa de sábila (aloe- vera) aplicado sobre la zona afectada reducen la inflamación y la comezón
En cualquiera de los casos de herpes antes mencionados, los síntomas pueden durarte varios días, causándote molestias, ansiedad, irritabilidad y frustración. Además estos virus pueden persistir en el organismo, ocasionando su reaparición en cualquier momento
Por eso es importante seleccionar un tratamiento que nos garantice su total y pronta desaparición.
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